viernes, 5 de junio de 2015

COSAS DE JAPÓN DE HACE CASI 30 AÑOS.

Japón en el primer país del mundo en lo referente al producto interior bruto por hora trabajada, lo que pone de manifiesto la alta productividad del país. Un país con escasos recursos naturales y que a los pocos años de haber finalizado la II Guerra Mundial se situara entre los primeros espadas del mundo, no puede ser producto de la casualidad. Revolviendo unos papeles me he encontrado con un cuaderno, donde tomé notas para la preparación de un informe,- que dan algunas pistas sobre estos logros - de las visitas que en ese país realicé a 9 plantas de fabricación de automóviles y sus componentes, de una prestigiosa marca con implantación en España, en el 1.988. 
Todavía, 27 años después, me siguen causando sorpresa detalles como :
-Cada planta de fabricación hacía una ceremonia en la que participaba toda la plantilla, donde se fijaban los objetivos para el año en curso.
-En una de las plantas de estampación tenían fijados los niveles de stocks siguientes : 3 días para la materia prima en formatos. 1,2 días en bobinas. 2 días en proceso.
-Los proveedores que habían arrastrado a su alrededor, suministraban ruedas, radiadores, asientos... 8 veces al día, es decir cada 3 horas. 
-Esa forma de producir es la que da origen a la famosa "huelga a la japonesa", que no es otra cosa que incrementando el ritmo de trabajo, acaban con los stocks antes de la siguiente entrega, parando en consecuencia la planta. Esa es la manera de formular su descontento.
-Tenían -ahora no lo se - 3 semanas de vacaciones, pero guardaban 1 sin disfrutarla, para poder tomar días, por ejemplo, para ir al médico y así lograr un absentismo 0 en la factoría. 
-Se presentaban voluntarios, para bajo juramento, comprometerse en un documento, con foto incluida, a realizar un nº determinado de piezas al año.
-En otra planta exigían a cada operario, presentar originariamente, 3 propuestas de mejora al año.
-La ingeniería de producción enseñaba en los círculos de calidad a todos los operarios, la metodología IKISAWA.
-Cada hora sonaba una sirena y los operarios apuntaban las piezas buena hechas.
-Los operarios auto-controlan con maquetas las piezas una a una y cada hora efectúan las mediciones de la cotas críticas.
-Todas las plantas sin excepción seguían el sistema de fabricación flexible.
-Los cambios de troqueles de la  grandes prensas, realizados en tiempos increíblemente cortos, eran todo un tratado de eficacia.
-En una de las plantas cada hora sonaban unos compases "molto vivace" de "Para Elisa", de Beethoven y al preguntar ¿Y eso? la respuesta fue,"son para animar la personal". 
-En el aeropuerto de Fukuoka, se puso de manifiesto la singularidad del país, cuando un grupo- parecían agricultores de vacaciones - se empeñó en sacarse una foto conmigo, sin duda no por otra razón de que yo era un hombre blanco.
27 años después no creo que las cosas hayan cambiado mucho porque en ese tiempo los demás países han evolucionado hacia sistemas más eficaces de producción, ya que por ejemplo por aquel 
entonces los japoneses les daban sopas con ondas a los tigres de Detroit y ahora no tanto. ¿Curioso, no?.
 

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